La bursitis del talón (retrocalcánea) es la hinchazón del saco lleno de líquido (bursa) situada en la parte posterior del hueso del talón, por debajo del tendón de Aquiles.
Dolor en la inserción del talón; Bursitis del talón
La bursa actúa como amortiguador y lubricante entre los tendones o los músculos que se deslizan sobre el hueso. Hay bursas alrededor de la mayoría de las articulaciones grandes del cuerpo, incluso en el tobillo.
La bursa retrocalcánea está localizada en la parte posterior del tobillo, entre el talón y el gran tendón de Aquiles, que conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del alón.
El uso repetitivo o excesivo del tobillo puede hacer que esta bursa resulte irritada e inflamada. Las causas posibles son caminar, correr o saltar en exceso.
Esta afección frecuentemente está asociada con la tendinitis aquílea. Algunas veces, la bursitis retrocalcánea se puede confundir con este tipo de tendinitis.
Los riesgos de presentar esta afección abarcan el hecho de comenzar un programa de ejercicios agresivo o incrementar súbitamente el nivel de actividad sin un acondicionamiento adecuado.
El médico tomará la historia clínica para saber si se presentan síntomas de bursitis retrocalcánea. Examinando el tobillo se puede encontrar la ubicación del dolor. El médico buscará sensibilidad y enrojecimiento en la parte posterior del talón.
El dolor puede empeorar cuando el médico dobla el tobillo hacia arriba (dorsiflexión) o puede ser peor cuando usted se para en los dedos de los pies.
Al principio, los estudios imagenológicos, como las radiografías y resonancia magnética (RM), generalmente no son necesarios. Si el primer tratamiento no logra mejorar los síntomas, el médico puede recomendar estos estudios. La resonancia magnética puede mostrar inflamación.
El médico puede recomendar los siguientes tratamientos:
Si estos tratamientos no funcionan, el médico puede inyectar una pequeña cantidad de esteroides en la bursa. Si esta afección está asociada con la tendinitis aquílea, puede ser efectivo enyesar el tobillo para evitar el movimiento durante algunas semanas. En muy raras ocasiones, puede ser necesaria una cirugía para extirpar la bursa inflamada.
Esta afección generalmente mejora en algunas semanas con el tratamiento apropiado.
Si usted presenta dolor en el talón o síntomas de bursitis retrocalcánea que no mejoran con el reposo, consulte con el médico para que le realice una evaluación y tratamiento.
Para ayudar a prevenir esta afección, conserve una postura adecuada al hacer ejercicio, así como una buena flexibilidad y fortaleza alrededor del tobillo.
El estiramiento adecuado del tendón de Aquiles ayuda a prevenir lesiones.
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